La Adoración de los Pastores (Francisco de Zurbarán) |
LAS PAJAS DEL PESEBRE
[Lope de Vega]
Las pajas del pesebre,
Niño de Belén,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Lloráis entre las pajas
del frío que tenéis,
hermoso Niño mío,
y del calor también.
Dormid, Cordero santo;
mi vida, no lloréis;
que, si os escucha el lobo,
vendrá por Vos, mi bien.
Dormid entre las pajas
que, aunque frías las veis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Las que para abrigaros
tan blandas hoy se ven
serán mañana espinas
en corona crüel.
Mas no quiero deciros,
aunque Vos lo sabéis,
palabras de pesar
en días de placer;
que, aunque tan grandes deudas
en pajas las cobréis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Dejad el tierno llanto,
divino Emanüel,
que perlas entre pajas
se pierden sin por qué.
No piense vuestra Madre
que ya Jerusalén
previene sus dolores
y llora con José;
que, aunque pajas no sean
corona para rey,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Niño de Belén,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Lloráis entre las pajas
del frío que tenéis,
hermoso Niño mío,
y del calor también.
Dormid, Cordero santo;
mi vida, no lloréis;
que, si os escucha el lobo,
vendrá por Vos, mi bien.
Dormid entre las pajas
que, aunque frías las veis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Las que para abrigaros
tan blandas hoy se ven
serán mañana espinas
en corona crüel.
Mas no quiero deciros,
aunque Vos lo sabéis,
palabras de pesar
en días de placer;
que, aunque tan grandes deudas
en pajas las cobréis,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.
Dejad el tierno llanto,
divino Emanüel,
que perlas entre pajas
se pierden sin por qué.
No piense vuestra Madre
que ya Jerusalén
previene sus dolores
y llora con José;
que, aunque pajas no sean
corona para rey,
hoy son flores y rosas,
mañana serán hiel.